La evolución de las especies

Hace ya más de dos semanas que terminé de leer La evolución de Calpurnia Tate de Jacqueline Kelly, libro que me enamoró desde que lo ví en la librería por su llamativa portada amarilla, no tenía muy claro si era un libro eminentemente juvenil, o más bien destinado al público adulto.
Tras leerlo una se da cuenta de que es de esos libros que no tienen edad definida, ni incluso época o moda definida, no se le puede incluir en esos libros que entran todos en la moda del momento (por ejemplo libros vampíricos). Es de los que estarán ahí para siempre porque es una historia divertida, entrañable, tierna, deliciosa en fin... leyéndolo me transportaba a cuando era niña y leía, qué digo!! devoraba los libros de los cinco, o El jardín secreto.
Calpurnia, una niña de once años y protagonista de esta novela vive rodeada de chicos porque ella es la única hija de una familia que cultiva pacana en un pequeño pueblo rural de Texas, es por ello que desarrolla una gran curiosidad por la naturaleza que la rodea. Vivirá junto a su abuelo, que la iniciará en las teorías darwinianas, una serie de exploraciones del mundo natural que haran que se plantee un futuro diferente del que sus padres desean para ella, basado en la creación de una familia, y el aprendizaje de las tareas domésticas que una buena señorita debe conocer.
Leyendo este libro vuelves a ser niña, es verano y cuando todos descansan en la hora más calurosa del día escapas de casa, para bañarte en el río, o para seguir las huellas de algún animal, o sencillamente para mirar el cielo y contar cuántos pájaros pasan por sobre tu cabeza... o coges las bicicleta dispuesta a llegar más lejos de lo que nunca antes llegaste, alejándote peligrosamente de casa, de la seguridad y lanzándote a la aventura, sientiendo que todo el mundo está frente a ti para que lo descubras. Aunque ahora que lo pienso, tal vez ya no utilice la bici pero sigo teniendo el mundo delante de mí con tantas maravillas por descubrir.