Ojalá estuvieras aquí

Esta tarde tenía ganas de catalogar libros para los más pequeños de la biblio, para los que van a gatear a la Bebeteca, y sin poder evitarlo he acabado leyendo de lo más intrigada uno de ellos.
Se trata del libro de Holly Hobbie, ¡Ojalá estuvieras aquí! (2007). Pertenece a la serie de álbumes ilustrados de Choni y Chano, un par de simpáticos cerditos rosáceos que viven mil y una aventuras. En esta ocasión Choni sale de viaje al Salvaje Borneo, donde se encontrará con los cerditos más salvajes de la Tierra, plantas desconocidas y una terrible abeja feroz que le transmitirá un virus violeta que hará que el pobre Choni quede completamente azulado. A sus regreso a casa, Chano y su amiga Clara consultaran con varios doctores que no sabrán darle solución a la enfermedad. Hasta que finalmente Clara consultó en la web Mundo Salvaje (creo que es el primer cuento ilustrado que leo dónde los personajes utilizan internet) y pudo encontrar el antídoto para tan extraña enfermedad, una infusión con unas apestosas setas que finalmente haran recobrar a Choni su bonito tono rosa.

5 comentarios:

Giraluna dijo...

Qué genial Eva!
Ya conocía a Choni y Chano, se encuentran entre mis debilidades junto a Olivia, Ian, Rosa y Trufo. Pero no conocía este álbum, que como a tí me ha encantado.

Un saludo, Giraluna.

Sifeliztufueras eva dijo...

Hola Giraluna!! Si, la verdad es que son unos cerditos encantadores, y la historia no puede ser más divertida, me alegro mucho que te haya gustado.
Saludos, eva

María dijo...

Qué maravilla!! Creo que esa infusión de setas que te hace de color rosa,...yo no me la habría tomado. Me habría quedado con el color anterior!!
Me encanta el título!! Y que bonita lectura para los más peques...(y mayores, en mi caso). Un abrazo,

Sifeliztufueras eva dijo...

Gracias María!!! Si yo creo que también me quedaría con el color azul, como el mar. Bicos

Mónica Berdugo Jiménez dijo...

Hola Eva! Yo conocí a Choni y Chano a través del álbum "La prima Clara" cuando llegué a la biblioteca donde trabajo. Entrañables maravillosos cerditos... Besitos!